Mario Monti presumía en diciembre de 2011, coincidiendo con la llegada del Gobierno de Mariano Rajoy a La Moncloa, de que su Italia estaba «más adelantada que España» en cuanto a reformas estructurales, a pesar de que entonces la prima de riesgo de ese país era más elevada que la española. Luego la situación revirtió, pero año y medio después podría producirse de nuevo un «sorpasso». Los mercados parecen tener hoy más confianza en nuestro país que en el transalpino: la prima española está en 289 puntos básicos, solo 18 por encima de la italiana, que ayer cerró en 271 puntos. De hecho, la senda de descenso de ese diferencial es más acusada en el caso español que en el italiano. Los informes de bancos de inversión confirman esa tendencia y explican cómo España está teniendo una evolución más favorable en los mercados.
La explicación a esta realidad es tanto política como económica. En un reciente boletín titulado «El retraso italiano», los analistas de Barclays señalan que la inestabilidad política desatada en Italia tras las elecciones generales y la situación judicial del ex primer ministro, Silvio Berlusconi, «son un obstáculo para adoptar reformas estructurales que animen el crecimiento económico». Al menos, «en comparación con la posición más estable de un Gobierno español más reformista», añade. Mientras este ha ido desplegando su agenda reformista, la situación política en Roma ha retrasado la aplicación de las medidas que Italia necesita.
Hoy las previsiones macreconómicas son más favorables, de hecho, para nuestro país. El informe de Barclays recuerda en este sentido cómo el ministro de Economía español, Luis de Guindos, ha adelantado incluso tres meses la salida de la crisis de España. El Gobierno ha avanzado que el PIB cerrará junio con una tasa de caída cercana a cero, frente al retroceso del 0,5% del trimestre anterior, y que en el tercero del año, que empieza ahora, habrá ya crecimiento de la economía.
Fuente: www.abc.es
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